La expresión de mi corazón al interrogarse por el propietario de su amor.
La razón de mi cotidiano andar entre los abrojos de este camino que elegí.
La fuerza vital y apacible que levanta este cuerpo cansado y lastimado.
La serenidad de mis trances oscuros repletos de demonios inflexibles.
La ráfaga de fuego que derrite mi cuerpo de hielo y lo desborda en pasión.
La fuente de agua fresca que sacia mi sed y enjuaga la ceguera de mis ojos.
La musa de mis sueños y fantasías, creadora de magia y de esperanza.
La cálida frazada de mis noches frías de invierno y la compañía perfecta.
La brisa matinal que hace renacer al sol en primavera, y aleja las nubes.
La mirada serena que me da estabilidad y tranquilidad a mi alma iracunda.
La palabra precisa en mis momentos de duda o desatino, la guía FIEL.
La cómplice de mis fechorías y maldades, la asistente de mis demencias.
La maestra de la vida que me enseño y me recordó el verdadero amor.
La profesionista incansable que materializa mis proyectos y les da lógica.
La mujer que convierte cualquier espacio en un hogar cálido y afectuoso.
La chef que prepara con maestría todos mis gustos y crea nuevas delicias.
La amiga incansable e incondicional que me acompaña en todo momento.
La esposa perfecta e inigualable que nunca en sueños pude materializar.
La dueña de la suave y tersa piel cual pétalo de rosa de campiña veraniega.
La poseedora de la mirada verde pero dulce cual uva en racimo de viñedo.
La guardiana de mi vida entera y carcelera de mi alma hasta la eternidad.
ERIKA