¡Lo que me inspira!

lunes, 16 de julio de 2012

Nébula de Espectros





Nébula negra donde el tiempo y espacio se retuercen, ¡Insaciable bestia en hambruna! Saltas a mi ser  colapsando mi mirada, ¿Instinto o costumbre? Extiendo mis sentidos restantes a límites inimaginables, compacto mi ser a una intima fracción comprensible, respiro a contra voluntad tu aliento que aturde, y lentamente se paraliza mi ser.


Deslizamiento sosegado, bestia al asecho que al menor descuido engulle la luz en sus inmensas fauces, ¡Se despedaza y muere el color! Alteras mi mundo, sumerges mi ser en campos estériles, donde las flores no se ven, y el horizonte desaparece en monocromo, cantos de pájaros callan, y sinfonía lejana de espectros se deja escuchar por doquier, ¡Clamores que claman beneficencia!


Ultimo fulgor de sol, mueres en la molienda de donde se dispersan migajas lumínicas, poco a poco los vestigios de tu grandeza caen marcando el trayecto del dolor ¡Despojos, camino de luz en la oscuridad! Abismo inmenso se balancea sobre las cabezas de los mortales, premura que incita la búsqueda de refugio en el confort del lecho. 


Cancerbero inclemente, sumerges a todos los seres de este mundo en la oscuridad de tus entrañas, les buscas en el rincón más lejano, y sin distinción les debelas los paracitos, los espectros que viven en ti, seres engendrados en el calor de nuestro corazón, aberraciones que se alimentan de la psique, engendros que se fortalecen mientras duermen con la luz de la cotidianeidad.


 ¡Cruel bestia eres! Monstruo difícil de domar o de dar tregua, hipócrita promesa de descanso, sólo eres tormento y cáliz de lagrimas, ladrón inoportuno que bajo la mirada de la blanca perla palidece, más nunca le  detiene la pretensión de delinquir, testigo voyerista que se  difumina en el fuego de la pasión de los amantes, mas nunca te disipas, sólo esperas el momento para atacar.


En presencia de tu plenitud ¡Exclamaciones que piden auxilio urgente! Saciedad imposible de vislumbrar, dolor de cuerpos cansados que en la diurna existencia desquebrajan la musculatura, manos que forjan caminos hacia lo idílico, espectros lejanos que seducen, incitan, y descaradamente abofetean y escupen. ¡Doncellas malcriadas que requieren rienda que amanse! Espectros.


Huestes de espectros ¡Enredadera de cardos afilados! Cadenas que estrangulan y exprimen la vitalidad del cuerpo, lucha desigual donde el alma pretende ganar ¡Tormenta de imágenes! Relámpagos de luz que cortan las negruras del vacío, propósitos que pretenden ver el albor junto a nuestra mirada del nuevo día, luz del nuevo sol…


Minuto a minuto, nuevas almas perdidas en este paraje desolador, espejos estériles que carecen de esencia, victimas de espectros, victimas de sus pasiones. Hombres que en medio de esta negra nébula tratan vanamente de encontrar las pisadas de otros para usarles de guías,  alfas dignos a imitar ¡Perfección que tiene por nombre edén! 


El deseo de los hombres de alma en alma es igual. El oro debe rendirse ante sus pies, la plata escurrirse en súplica ante la mirada, los diamantes postrarse al paso, y el cielo en azul profundo engarzarse en sus cabellos que remolinean el viento. Pretenden que su voz sea designio, y que su mano apoyo primaria ¡Egolatría!

¡Nébula Embustera! Miserable ilusión, madre del inframundo, he caído preso de tus caricias, y tus hechizos que pretenden aliviar mi alma, tus espectros desgarran mi voluntad, roban mi cordura, roban una porción de mi existir, mi ser y mis congéneres alimentan tu etéreo cuerpo, ¡Espectros, cruel e infame nébula!