¡Lo que me inspira!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Esencia de Midas




¡Toque frio ambulatorio! Precipitas los verdes tintes de las comarcas que visitas, en su lugar, colocas matices dorados que retozan bajo la luz de un intimidado sol.


Recorres los campos, te abrasas a las plumas del quetzal que se arraiga en cadenas,  le disfrazas de fénix, le obligas  abrir su pecho,  y expones a la luz sus granos de oro.


Bailas entre las flechas que cayeron del cielo, robas su flexibilidad y las vuelves quebradizas, del mar tempestuoso verde jade, sólo quedan aguas calmas bañadas de sol.


Tu aliento entona el toque del silencio, con ello anuncias los últimos meces del año. Las manos que ayer fueron protectoras, ahora colman sacos con pepitas de oro.


Repliegas las alfombras verdes de cuanto lugar que visitas,  a las que se resisten, las cubres con hojas de oro desprendidas de gigantes que mantienes en letargo.


Poco a poco, cambias el color que se atavía en el mundo, mantos y coronas de verde fulgor cambian por desnudes y austeridad, ¡Oro por doquier antítesis de abundancia!


Oros se vislumbran donde se hinchan  higos y brevas, festín de temporada ¡época dulce de corta vida! Cristal de azúcar, motivo y cárcel que pretende la perpetuidad.


Oros se vislumbran donde se hinchan las granadas, festín de temporada ¡época dulce de corta vida! Corazón ensangrentado, dulce amargura de los amores de verano.


Oros se vislumbran donde se hinchan los manzanos, festín de temporada ¡época dulce de corta vida! Dulce velo de novia o mejilla sonrosada que se vuelve pecado original.


Oros se vislumbran donde los pirules se secan, festín de temporada ¡época dulce que amarga el paladar! racimo de falsa uva, pimienta que no lo es, paradigma de la vida.


Despliegas tu baño de oro en rededor, no hay ser que se te resista ante tu encanto, reverencias te saludan por doquier, ¡Rey de avaricia! Nada escapa a tu toque áurico.


Tu aliento se deleita  jugando con lo que los hombres dejaron atrás, remolinos dorados recorren las tierras, época de descanso, preludio de muerte por puñal de hielo.


¡Bailas entre los vestigios de la vida! Pulverizas lingotes de oro y  polvo creas. ¡Señor benefactor de esta tierra hambrienta!  Sacias su hambruna con el despojo de sus hijos.


¡Toque frio ambulatorio! Colmas de oros los tintes de las comarcas que sometes, despojas a los señores vetustos de sus capas verdes, e intimidas la virilidad del sol.


¡Mi señor el aire huele a ti!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Anagrama para doble E



Estrella Radiante Inmaculada,  Kamikaze Astral Entregado a la Lucha  y Empeño.  Nardo de Ángeles y Pilar del Alma.  Lluvia de Abril que Templa la Tierra. Olivo Lustroso Ungido en la Niñez Atesorada…