¡Lo que me inspira!

martes, 31 de enero de 2012

COPA DE CRONOS



Vida rebosante en fracción de esta copa sagrada, me dejas beber de ti colmando mis sentidos de delicias, ¡Con descaro! Tu precio es el tormento de mi mente.

Contemplo tu inmensidad, miro mi pequeñez, ¡Eres copa perversa! Eres pieza en el banquete que me brinda este mal anfitrión, que vestido de eternidad y sabiduría, seduce mis oídos con sus palabras extrañas y familiares a la vez.  

Con su distintiva galantería me ofrece una plaza frente a miles de exquisiteces, pero sólo unas cuantas me son permitidas a degustar, ¡Nunca pregunta por porción! De momento ofende mi mirar con atiborrados platos, y otros tantos, me deja apenas migajas de lo que anhelo.



Copa efímera e intangible, pero real en la conciencia de todos los hombres, el voyeurismo de los historiadores no sacia  su escrutinio,  se empeña en encontrar todas tus intimidades.

Te tengo en mis manos, te bebo a siegas, no sé si eres colma para mi, o eres fracción de tu opulencia, ¿Maldición o bendición? Sólo en el ocaso de mi vida lo sabré.

Copa bendita, copa maldita, en ti las vidas de millardos han desfilado, miles más pasaran, y tú sólo te renovaras cual sonrisa en la luna, paciencia tu virtud, eternidad tu característica.

Expectativa guardas por un nuevo comienzo engarzado de un final, cadena de fénix, que se extiende por este mundo atrapando los tobillos de la humanidad.